“El padre (de Elizabeth Vásquez) dice que la sentencia máxima será de 8 años y que saldrá en 3” me cuenta Guailupo a modo de confesión”.
Si bien en un comienzo la propia hija (Elizabeth Espino) confesó a nivel policial que ella había sido la responsable junto a su novio (Fernando González) y el amigo de éste (Jorge Cornejo), hoy las declaraciones han tomado otro rumbo.
30 de Abril del 2010, día en que se lleva a cabo la última declaración de Fernando González ante el juez. Según Jéssica Guailupo, íntima amiga de quien en vida fue Elizabeth Vásquez, la declaración de este sujeto habría cambiado notablemente a pedido del padre de la detenida:
“… él ya no tiene un abogado de oficio si no que tiene un abogado pagado. ¿Quién lo paga?, si él económicamente no tiene ni un sol… Se debe entender que quien le paga el abogado es Alejandro Espino. ¿Por qué? Porque González ahora declara que él hizo todo, él planificó, el actuó, él mandó a Elizabeth Espino a distraer al vigilante y ahora según él, ella lo único que hizo fue traer “Pinesol” para limpiar la sangre que había en la habitación. ¿Qué te da a entender esto?”.
Y lamentablemente las dudas que tiene Jéssica Guailupo son entendibles. La primera versión que da Fernando acerca del crimen es que él efectivamente participó en el crimen pero que él no la mató, quien planeó y dirigió todo fue Elizabeth Espino.
En una segunda declaración, él añade un nuevo componente: La hija también habría participado en el crimen como autora material.
Y la tercera declaración es la antes mencionada, con lo que Elizabeth Espino pasaría a ser una especie de víctima utilizada, manipulada y dependiente, versión que ahora sería corroborada por los especialistas que han analizado el estado mental y psicológico de la procesada:
“El psiquiatra concluye que tiene trastorno bipolar. Los dos psicólogos que la evalúan concluyen diciendo que ella es una persona manipulable, influenciable, dependiente de Fernando por carencias afectivas en el hogar” señala Jéssica Guailupo.
“El padre dice que la sentencia máxima será de 8 años y que saldrá en 3” me cuenta Guailupo a modo de confesión.
Y en parte el ex marido de Vásquez podría estar en lo cierto.
Si la procesada por parricidio, Elizabeth Espino, se ha acogido a confesión sincera y luego mantiene un buen comportamiento en el penal, la pena inicial de 25 años pasaría a ser de unos 6 años. Sin embargo, si la estrategia planteada por el padre de ésta (Alejandro Espino) que consiste en demostrar que su pobre hijita fue manipulada y utilizada por el novio (a quien la propia hija ya había escrito una carta a mediados de Febrero dando a demostrar que ya sabían que el crimen podía terminar con su detención) la pena inicial podría dejar de ser de 25 años para ser la mínima establecida para casos de asesinato que es de 15. Es decir, los 15 años más los que le restan por haber confesado y menos los que gana por haber hecho uno que otro trabajito dentro del penal convertirían el tiempo de privación de la libertad en sólo cinco años como máximo.
Para Guailupo, esto es una burla por parte del Poder Judicial.
De esta forma, Jéssica Guailupo se identifica con la lucha que se inició hace unas semanas en contra del beneficio penitenciario conocido como el 2 x 1 y nos brinda todo su apoyo y el de la familia de quien fue en vida una de sus mejores amigas.
Ambos sabemos que lo más probable es que los culpables de los asesinatos que han terminado uniendo a su familia conmigo si gocen de este tipo de beneficios, pero también somos concientes que es momento de hacer algo por la sociedad, y sentir así que la justicia dejará de burlarse de quienes tenemos que vivir una pesadilla día a día por culpa de personas que como ella bien dice, jugaron a ser Dios.
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